Autor: Donald X. Vaccarino
Jugadores: 2 - 4
Duración: 45 min.
En continuidad con la anterior entrada, hoy le dedico reseñita al último Juego del Mes, que me ha gustado mucho y que, además, está de cierta actualidad debido a la cancelada publicación de su última expansión.
Mecánica.
KINGDOM BUILDER es un juego de conexiones y control de áreas con unas reglas muy sencillas: cada turno los jugadores deben colocar 3 casitas en el tablero, si es posible adyacentes a las que ya tengan (o "adjacentes", ¿verdad Peter? ;D) y sobre un tipo concreto de terreno indicado por una carta, a robar también cada turno (la primera carta del mazo según las reglas oficiales, pero nosotros jugamos aplicando la pequeña variante de robar 2 cartas y elegir una de ellas; como digo en la entrada anterior, recomiendo siempre jugar con esta variante).
Cómo y dónde situemos nuestras casitas será el quid de la cuestión, porque nuestro fin es conseguir puntos de victoria por cumplir determinados objetivos de colocación que vendrán indicados por 3 cartas, elegidas al inicio de la partida entre varias disponibles (por ejemplo, conectar ciudades; o estar adyacentes a zonas de agua o montaña; o tener las casitas agrupadas; etc.). Y además, al alcanzar determinadas localizaciones podremos obtener algunas habilidades especiales de colocación y movimiento, variables según los tableros modulares que utilicemos, que nos otorgarán mayor capacidad estratégica y serán una ayuda esencial.
Conclusión.
Partiendo de la base de que sólo entiendo el juego usando la variante de robar 2 cartas, porque encuentro absurda la regla oficial de robar sólo una, KINGDOM BUILDER me parece un juego magnífico por su sencillez, dinamismo, rejugabilidad, y entretenimiento.
Claramente abstracto y con azar (reducido significativamente con la variante), tiene una interacción escasa, porque fundamentalmente se trata de encontrar la posición más favorable para colocar nuestras casitas en cada turno, lo que a veces no resulta tan sencillo como parece y tendremos que estrujarnos el cerebro buscando combos con las habilidades especiales que hayamos adquirido. Y, entonces, la única interacción posible es que el resto de jugadores nos puedan entorpecer quitándonos espacios del mapa que nos interesen. Sin embargo, como el juego va bastante rápido, resulta dinámico y muy entretenido, y hasta adictivo.
Con componentes de calidad y un grafismo correcto y adecuado, escala bien, aunque es preferible jugarlo con el mayor número de jugadores posible para que aumente la competitividad. Pero destaca sobre todo su alto grado de rejugabilidad, debido a su tablero modular y las variadas cartas de objetivo y habilidades especiales que ya trae el juego básico, y que, si unimos con las 2 expansiones publicadas, nos pueden generar una multiplicidad de escenarios casi infinita manteniendo intacta la experiencia de juego original.
Claramente abstracto y con azar (reducido significativamente con la variante), tiene una interacción escasa, porque fundamentalmente se trata de encontrar la posición más favorable para colocar nuestras casitas en cada turno, lo que a veces no resulta tan sencillo como parece y tendremos que estrujarnos el cerebro buscando combos con las habilidades especiales que hayamos adquirido. Y, entonces, la única interacción posible es que el resto de jugadores nos puedan entorpecer quitándonos espacios del mapa que nos interesen. Sin embargo, como el juego va bastante rápido, resulta dinámico y muy entretenido, y hasta adictivo.
Con componentes de calidad y un grafismo correcto y adecuado, escala bien, aunque es preferible jugarlo con el mayor número de jugadores posible para que aumente la competitividad. Pero destaca sobre todo su alto grado de rejugabilidad, debido a su tablero modular y las variadas cartas de objetivo y habilidades especiales que ya trae el juego básico, y que, si unimos con las 2 expansiones publicadas, nos pueden generar una multiplicidad de escenarios casi infinita manteniendo intacta la experiencia de juego original.
Complejidad: 2/5
VALORACIÓN: 5/5
Buenas. A mí también me encanta el juego.
ResponderEliminarYo creo que lo de usar 2 cartas desvirtúa muchísimo el juego. Tras unas 40 partidas, tengo claro que si se juega bien, el azar es casi irrisorio. De hecho, se trata de competir contra ese azar, de ser el jugador que mejor lo controle.
Ésto se ve claramente en partidas con jugadores de distinto nivel, a mitad de la partida el jugador veterano casi cualquier carta le viene estupendamenta, mientras que el novato parece desesperado con lo que le toca, porque con casi cualquier carta está condenado.
Deberíais intentar darle a veces una oportunidad a jugar sin esa carta extra, descubriríais otra faceta del juego, y tal vez la más interesante: luchar contra el azar, intentar colocarse de tal manera que os toque lo que os toque, os resulte provechoso. Puede ser porque podáis siempre construir en otro lugar (debido a que no tenéis adyencia), o puede ser porque, aunque os toque seguir construyendo donde ya estáis, os viene genial.
La planificación crece, así como la emoción.
Nosotros lo único que hacemos, para evitar situaciones de auténtico descuelgue de la partida, es que si te toca una misma carta 3 veces seguidas, puedas sacar otra.
En cualquier caso, para mí uno de los mejores juegos que hay, pero en su modo valiente de 1 carta.
Un saludo.
Hola! Bienvenido!
EliminarPuede que tengas razón y lo de las 2 cartas desvirtúe el juego original, pero es que a mi el juego original no me gusta! :P
Ya cuento en la anterior entrada que con la versión oficial solo he jugado una vez y que me dejó to loco... No daba crédito! Es posible que con la experiencia resulte más fácil planificar mejor, pero para mi con 1 sola carta sigue habiendo excesiva dependencia del azar y te puedes encontrar muy limitado y pudiendo llegar a situaciones absurdas.
En mi opinión, con esta variante se gana control y se aumenta algo la capacidad decisoria del jugador (que de la otra manera puede llegar a desaparecer), pero sin que el juego se convierta en un "todo vale". Sencillamente se gana en posibilidades.
En fin, puede que algún día vuelva a darle una oportunidad a lo de la carta sorpresa (xD), pero lo veo difícil.
Gracias por pasarte. Un saludo!!
P.D.: Por cierto, agrego tu blog a mi lista. ;)
Yo solo he jugado una vez y mis primeras 6 cartas fueron iguales y coincidentes con mi terreno de inicio. ( la verdad que ya no recuerdo mucho las reglas)
ResponderEliminarMi recuerdo es que era un infierno en el que no podia hacer nada.
Este tipo de situaciones absurdas, pero que se dan, es a lo que yo me refiero.
EliminarUn saludo Miguel!!
Perdona que te corrija, pero es matemáticamente imposible que te tocasen 6 cartas iguales, pues solo hay 5 de cada tipo y el mazo no se baraja hasta que se juegan las cinco :P
EliminarPara mí no tiene nada de absurdo. De hecho, el siguiente nivel que un jugador experto asume es el contar las cartas para jugar con las probabilidades sobre los terrenos que faltan por salir y actuar en consecuencia.
Precisamente la maravilla del diseño está en robar una sola carta y tener que gestionar ese azar que, sabiendo jugar, no afecta ni la mitad de lo que parece en las primeras partidas.
ResponderEliminarSi tienes tiempo, echale un ojo a la reseña de Neiban (Tableronne) donde lo explica perfectamente. Y en la mía recomiendo encarecidamente que, si no se puede/quiere echar unas cuantas partidas antes de comprender cómo jugar, descargarse la app para movil y practicar un poco (las partidas no llegan a los 10 min.). Entonces te das cuenta de que, sabiendo jugar, los 3 bots te meten una paliza que ni te la crees.
Es una maravilla de diseño tal y como está, aunque es entendible que haya gente a la que no le guste, especialmente si no lo enfocan desde el punto de vista adecuado.
Aun así, conozco a mucha gente que no le gusta. Pero antes de modificar la mecánica de un juego yo le daría mínimo 3-4 oportunidades. Si aun asi no funciona, entonces ya haría cualquier cosa.
Saludetes!!
Buenas! Pues en cuanto pueda le echaré un vistazo a vuestras reseñas, por supuesto. ;D
EliminarPero yo, en general, no tengo ningún reparo en modificar las reglas de los juegos que crea que lo necesiten o aplicar variantes que me parezca que puedan mejorar mi propia experiencia lúdica. Y, también en general, no me suelen gustar los juegos en los que te limitas a gestionar la escasez, porque los encuentro demasiado dirigidos.
Me gustan los juegos con abundancia, que te ofrecen opciones y alternativas sugerentes entre las que decidir y que te presentan múltiples posibilidades estratégicas, en los que sienta que yo elijo mi propia jugada entre varias posibles, que yo soy el protagonista de mi propio juego, porque son los juegos con los que me divierto.
En este sentido, creo que la variante de las 2 cartas enriquece la dinámica de este juego y su grado de entretenimiento sin llegar a modificar radicalmente su esencia. Ésa es mi opinión, que por supuesto no deja de ser una recomendación que se puede seguir o no.
Para que te hagas una idea, otro ejemplo: en ocasiones me gusta jugar al CARCASSONNE con 3 losetas en la mano entre las que ir escogiendo. :o ¡No te digo más!
Un saludo!! Y gracias por pasarte. ;)
Me sumo al apoyo "una sola carta" jajajaja. El juego trata precisamente de esto, luchar contra la norma de la adyacencia y buscar salidas. Como bien dice el dibujante:
ResponderEliminar"Nosotros lo único que hacemos, para evitar situaciones de auténtico descuelgue de la partida, es que si te toca una misma carta 3 veces seguidas, puedas sacar otra"
Esa norma de la casa si que la aplicamos nosotros tambien jajaja.
Abstracto magnífico :)
un saludo