Autores: Wei-Hwa Huang + Thomas Lehmann
Jugadores: 2 - 5
Duración: 45 min.
Confieso que no soy un apasionado seguidor del RACE FOR THE GALAXY. Lo habré jugado en 5 ó 6 ocasiones, la última vez hace ya bastante, pero últimamente he tenido oportunidad de jugar varias partidas a esta nueva versión de dados del juego, publicada a finales del pasado año. Por lo que recuerdo del antiguo, las diferencias son mínimas.
Mecánica.
En esencia la mecánica de juego es la misma que la del juego original: entrando en un típico proceso de "bola de nieve", usamos los recursos de que disponemos, "dados" en este caso, para intentar desarrollarnos y conseguir dinero, puntos de victoria y más dados con los que continuar desarrollándonos para conseguir más PV, nuestro objetivo último. Todo esto revestido de una ambientación de conquista y exploración espacial.
Cada turno comienza con los jugadores tirando sus dados, que presentan diferentes símbolos que se corresponden con las posibles acciones del juego: obtener nuevas losetas de planeta o tecnología, colonizar esos planetas, desarrollar las tecnologías, producir mercancías en nuestros planetas y, por último, vender dichas mercancías para obtener dinero y/o PV.
Después de la tirada, los jugadores tendrán que distribuir sus dados en secreto entre las acciones disponibles de acuerdo a los símbolos obtenidos, pero con astucia e inteligencia, porque es posible que no se ejecuten todas las acciones del turno y se pierdan así valiosos dados. Y es que las acciones a realizar cada turno dependen también de una elección secreta de los jugadores. Esta es la gracia del juego.
Conclusión.
Prácticamente idéntico a su predecesor, la dinámica de este ROLL FOR THE GALAXY se reduce, en mi opinión, a gestionar cada cual sus recursos lo mejor posible en un funcionamiento eminentemente autista. Es lo que se llama un juego "solitario multijugador", acentuado incluso respecto a la versión clásica según me cuenta gente más conocedora del original que yo.
Pero eso no tiene por qué ser algo malo en sí mismo. Más allá de que las acciones del turno deriven de lo elegido entre todos los jugadores, el juego no tiene ninguna interacción, cierto, pero genera partidas rápidas que dan pie a cierta rivalidad y posibilita jugar varias consecutivas, además de facilitar la escalabilidad en el número de jugadores. Y aunque por supuesto el azar está claramente presente (hablamos de dados!!), las reglas incorporan eficaces mecanismos de corrección que impeden que se convierta en un tiradados absurdo.
En fin, si ya tienes el RFTG original esta versión no te va a aportar nada nuevo (salvo gran cantidad de dados muy chulos y de calidad, y un montón de losetas y tableros individuales algo más feos, eso sí), pero si no conoces el juego clásico aquí tienes una estupenda y vistosa opción para conocerlo.
Complejidad: 3/5
VALORACIÓN: 3/5
Me gusta bastante este juego, es verdad que es muy solitario pero las partidas son muy rápidas y hay distintas estrategias para ganar y los dados son bonitos jaja.
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